La asociación sin ánimo de lucro que lleva el mismo nombre es la impulsora de este proyecto. Varios jóvenen procedentes de diferentes puntos de Euskal Herria que coincidieron en el festival de Boise de 2015 (en Idaho) sembraron la primera semilla. Posteriormente se unieron más miembros, y entre todos, trabajando durante casi tres años de manera voluntaria, dieron forma a esta iniciativa que por fin vio la luz en julio de 2018. Actualmente, nueve personas conforman la asociación EuskarAbentura.

Algunos de ellos participaron hace años en la conocida Ruta Quetzal, y precisamente a partir de sus recuerdos nació la idea de poner en marcha una versión vasca de aquella expedición, centrada, en este caso, en fomentar el euskara entre los jóvenes.