La expedición EuskarAbentura ha atravesado Gipuzkoa durante la última semana, tras dejar atrás Iparralde y hasta entrar en Bizkaia. Siguiendo el Camino de Santiago, las y los jóvenes han conocido toda la costa, desde Irun hasta Mutriku; entre otros, han tratado temas en torno al euskera, la historia, la cultura y la música. A estas alturas queda menos de una semana para terminar la aventura. Hoy visitarán Ekainberri, en Zestoa, y mañana, ya en Bizkaia, llegarán a Markina-Xemein. La aventura terminará el 31 de julio tras completar el recorrido de 783 kilómetros.

La expedición llegó a Gipuzkoa el lunes, 23 de julio, después de un fin de semana muy productivo en Ipar Euskal Herria. Entre otros, el grupo de jzioquitarrak conoció de primera mano la realidad de la moneda vasca Eusko así como la situación del euskera en Lapurdi. En Biarritz se bañaron por primera vez en el mar. La expedición entró en Gipuzkoa por Irun. A orillas del Bidasoa trabajaron contenidos en torno a la muga y el contrabando, muy cerca de la isla de los Faisanes (Intzura Handia); precisamente allí se establecieron en el siglo XVII las fronteras entre España y Francia. Como indicaron cuatro personas que viven a uno y otro lado de la muga, “en el pasado la frontera y las aduanas supusieron límites y dificultades, pero hoy en día son una oportunidad para impulsar la colaboración entre ambos lados”, y el euskera transversal. A continuación se lo pasaron en grande en la fiesta de la espuma organizada en la localidad. Por la noche y para culminar el día, el ilustrador Asisko Urmeneta visitó la expedición por tercera vez. Asisko es ya uno más del grupo.

El martes la expedición cogió un tren para dirigirse al oeste. Tras cruzar la bahía de Pasaia en txalupa, llegaron a la Factoría Marítima Cultural Albaola donde se está construyendo la réplica de la Nao San Juan, embarcación del siglo XVI. 

Este proyecto, como EuskarAbentura, fueron sueños que con el tiempo se han convertido en realidad. “Albaola y EuskarAbentura tienen en común que ambas son iniciativas populares”, enfatizó Xabier Agote, impulsor de Albaola. Al anochecer el cantante del grupo Skakeitan Pello Armendariz atrajo la atención de la expedición con sus canciones e historias. “Necesitamos músicos/as jóvenes, y aunque sea duro, os quiero animar a que os dediquéis a la música”, les encomendó.

El miércoles, el alcalde de Donostia Eneko Goia recibió a la expedición en el ayuntamiento y le invitó a desayunar. Subiendo a Igeldo y después de unas cuantas cuestas llegaron a Orio a comer, para encaminarse a continuación hacia Zarautz. Allí les esperaban representantes de dos de las entidades que han apoyado el proyecto, Arrate Illaro de Topagunea y coordinadora general de Euskaraldia y Paul Ríos de Agirre Lehendakaria Center. La primera animó a las y los jóvenes a participar en la dinámica ahobizi y belarriprest que se va a poner en marcha en Euskaraldia, dando continuidad a la dinámica propuesta en la expedición. El segundo versó sobre cómo ha cambiado la sociedad vasca en las últimas décadas y los retos de los próximos años.

La primera parada del jueves fue en Getaria para, de la mano de Mundubira 500: Elkano Fundazioa, escuchar las palabras de Xabier Agote: “Hace unos siglos la tecnología marítima más avanzada del mundo estaba en Euskal Herria, aquí se hacían los barcos que cruzaban el mundo; éramos un pueblo grande aunque ahora no nos demos cuenta de ello, parece que se nos ha olvidado”, explicó. Seguidamente la expedición cogió rumbo a Zumaia para visitar el Geoparque de la Costa Vasca. Las y los jzioquitarrak aprendieron que en los 14 kilómetros de flysch entre Mutriku y Zumaia se resumen 60 millones de años de la tierra y escucharon apesadumbrados/as como para algunos/as científicos/as estamos ante la sexta extinción; cada año desaparecen 30.000 especies.

Dos de los/as jóvenes que están participando en la expedición, Bertol y Eire del barrio zumaiarra de Oikia, hicieron interesantes reflexiones sobre el uso del euskera al paso por su localidad. En palabras de Bertol “nosotros hablamos euskera en casa y vivimos cómodos; pero personas que viven en otros lugares no lo tienen tan fácil”. Eire explicó los compromisos sobre el euskera adquiridos en la expedición: “El hecho de estar aquí ha encendido nuestra conciencia, porque aunque el conocimiento del euskera va en aumento, todavía nos queda mucho por hacer para que se use más”. Pantxika, de Tudela, hizo referencia a otro de los objetivos de la expedición, tejer redes: “Gracias a EuskarAbentura ahora tendré amigos/as en Lantziego (Rioja Alavesa) y en otros muchos sitios”. Muchas/as de las y los jóvenes tienen claro que “lo que han unido los kilómetros andados no lo van a separar los kilómetros de distancia”. La mayoría reconoce que no quiere que termine la expedición, pero conscientes de que solo quedan cinco días, por si acaso ya están proponiendo participar en el futuro como xerpas (monitores/as).

El tiempo ha pasado rápido y la expedición ya está llegando a su recta final. Hoy visitarán la cueva de Ekainberri, en Zestoa, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y volverán a Itziar para dormir. Mañana, pasando por Mutriku, dejarán atrás Gipuzkoa para llegar a Bizkaia por Markina-Xemein. En este pueblo recibirán la última charla sobre sociolingüística de la mano de Jone Goirigolzarri y Txerra Rodríguez. Tras pasar por el Bosque de Oma, Santimamiñe, Gernika y Bilbao durante los próximos días, la expedición terminará el 31 de julio en Getxo. Hacia las 10:30 la expedición cruzará el Puente Bizkaia y a las 12:30 se realizará el acto de despedida de la expedición en la Escuela de Música Andrés Isasi.